La microbióloga y socia de SAMIGE, Elina Reinoso, describe el estudio realizado en la provincia de Córdoba que demuestra cómo un extracto del tegumento del maní tiene la capacidad de inhibir el virus del dengue serotipo 2.
Un equipo de científicos cordobeses analizó la seguridad y la efectividad de un extracto obtenido de la piel roja (tegumento) de maní, un excedente de la producción de este alimento, para inhibir el virus del dengue.
“En este trabajo pudimos demostrar que el extracto del tegumento del maní tiene la capacidad de inhibir en un 100 % al virus del dengue serotipo 2 utilizando bajas concentraciones”, afirma Elina Reinoso, doctora en Ciencias Biológicas, investigadora del CONICET en el Instituto de Biotecnología Ambiental y Salud (INBIAS), del CONICET y la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), y profesora de la misma universidad.
Asimismo, la microbióloga y socia de SAMIGE, quien integra el equipo cordobés que lleva adelante esta investigación, cuenta que el estudio demostró (en modelos in vitro) que el extracto posee actividad antiviral en diferentes etapas y blancos de acción.
“Por un lado, actuó en las células despertando una defensa frente al ataque del virus (95 %), posee acción virucida (92,5 %) y actúa en las etapas de adsorción y penetración (84 %), así como en las intracelulares de la replicación (100 %). Del estudio de real time PCR se pudo demostrar que el extracto inhibe la síntesis del ARN viral”, detalló.

En cuanto a la seguridad, la especialista destaca: “Se estudió un extracto proveniente de la piel del maní en cuanto a su seguridad (la misma se evaluó en ensayos in vitro, en modelos celulares, y en ensayos in vivo, en un modelo animal). Los resultados indicaron baja toxicidad del extracto y ausencia de genotoxicidad”.
Reinoso resalta que a partir de esos resultados se pueden considerar diferentes tipos de aplicaciones. “Pensamos que el extracto puede ser un ingrediente activo para formular un fitofármaco, es decir, un fármaco de origen vegetal para el tratamiento de la enfermedad del dengue”, afirma la microbióloga.
En paralelo, Reinoso comenta que, debido a las propiedades antioxidante e inmunomoduladora, campo en el que están trabajando en los últimos años, y los hallazgos de acción preventiva frente a la infección del virus del dengue, se pueden considerar otras aplicaciones. En este punto, estudian el desarrollo de alimentos funcionales.
Los resultados de la investigación fueron presentados en un artículo publicado en la revista Plants. Junto a los profesionales del INBIAS, participaron del trabajo científicos del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (INICSA), del CONICET y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
